1) Cuidado con la altitud: no es un misterio que Cusco se encuentra a 3399 MSNM, pero por algún mito urbano muchos creen que Machu Picchu está más alto y es al revés, para llegar a MP hay que bajar a 2430 MSNM.
Beber demasiado, comer demasiado pesado, no hidratarse lo suficiente, caminar demasiado rápido, son pequeños detalles que normalmente no significan nada para ti, pero que aquí pasan factura.
2) Machu Picchu no está en la ciudad de Cusco: aunque está en la región, hay 100 km entre el centro histórico y la ciudadela y no es un viaje especialmente fácil.
3) Prepárate para madrugar: dependiendo de los lugares que quieras visitar y teniendo en cuenta que en algunas épocas del año anochece bastante temprano, hay excursiones que salen sobre las 4 de la mañana para aprovechar las horas de luz.
4) Las largas colas son habituales: Machu Picchu, como maravilla del mundo, es uno de los lugares más turísticos del mundo y la demanda para visitarlo es muy alta, incluso ahora que hay más restricciones por el COVID.
5) Accesibilidad: lamentablemente tanto Cusco como Machu Picchu, como ciudades imperiales y coloniales tienen una gran cantidad de adoquines, escaleras y construcciones en terrazas y andenes que lo hacen bastante inaccesible para personas con movilidad reducida o carritos de bebé.
Debido a su condición de Patrimonio Mundial, los senderos son inalterables para adaptarlos a las diferentes necesidades de movilidad.
6) Enchufes: el enchufe utilizado en Perú es el de 2 patas planas y el voltaje es de 220v (el mismo que en Chile) no olvides traer tu adaptador de enchufe.
Aprovecho para recordar que los aparatos electrónicos como los teléfonos móviles, las tabletas y los ordenadores suelen tener un rango de voltaje de 110v a 220v, pero los secadores de pelo, las afeitadoras y las planchas no suelen tenerlo.
7) Encuentra casas de cambio en la avenida El Sol: en esta avenida principal encontrarás todas las casas de cambio ya sea que hayas traído dólares, pesos chilenos o euros, podrás cambiar sin ningún problema.
8) Tarjetas de crédito: son aceptadas en la mayoría de los restaurantes, hoteles e incluso en los taxis y hasta en las ferias de artesanía, pero es bueno tener dinero en efectivo por ejemplo para pagar las entradas turísticas, allí me pidieron efectivo.
Si piensas pagar en algún sitio con tarjeta, pregunta antes de consumir para asegurarte de que la aceptan y no pases un mal rato y avisa a tu banco antes de viajar que estarás en otro país para que no te bloqueen las transacciones.
9) Sellar el pasaporte: seguro que ha visto que en Machu Picchu puede sellar su pasaporte con la campana de la ciudadela.
Efectivamente es así y se hace a la salida del circuito en una ventanilla que está antes de la zona donde se bajan los autobuses.
Pero ten cuidado, hay países que no te permitirán entrar en ellos si tu pasaporte tiene sellos no oficiales como este, por ejemplo algunos árabes. Le recomiendo que recoja este tipo de sellos en un pasaporte antiguo para evitar malas sorpresas.
10) Comprar las entradas con antelación por el aforo: la ciudadela de Machu Picchu es uno de los lugares más visitados del mundo y su acceso está limitado a 2000 personas por día parece mucho pero muchas veces no es suficiente.
Si quieres subir a las montañas Wayna o Machu Picchu ese aforo se reduce a sólo 200 personas por día, por lo que si no compras tu acceso a ellas con un par de meses de antelación, será imposible acceder a ellas. Te recomiendo que lo hagas en la web oficial para que no acabes pagando demasiado.
11) Evitar el invierno peruano: entre diciembre y marzo, incluso las primeras semanas de abril, este fenómeno trae fuertes lluvias a la zona.
El pueblo de Aguas Calientes suele estar aislado por inundaciones que pueden retrasar su viaje y las excursiones no pueden realizarse por este motivo.El pueblo de Aguas Calientes suele estar aislado por inundaciones que pueden retrasar su viaje y las excursiones no pueden realizarse por este motivo.
Es importante mantener el pasaporte protegido en una bolsa Ziploc o similar para evitar que se moje.
12) Tiempo imprevisible: la fecha seca del destino es de mediados de abril a octubre, siendo junio y julio los meses más calurosos y la temporada alta, por lo que también está más concurrida.
Sin embargo, la oscilación térmica puede ser marcada entre el día y la noche y las tardes pueden ser frías. Prepare su equipaje teniendo esto en cuenta.
13) Qué empacar: Teniendo en cuenta lo anterior, es una buena idea empacar una primera capa y una parka compacta.
El protector solar y el repelente son imprescindibles, este último sobre todo si vas a hacer el camino de la hidroeléctrica, que a orillas del río Vilcanota puedes ser un blanco fácil para los mosquitos (lo puedes encontrar en tiendas locales a buen precio).
14) Niebla: es común que Machu Picchu esté envuelto en una densa niebla que muchas veces nos hace pensar, mientras subimos, que hemos gastado nuestros ahorros para nada.